Mis cuadros son de un estilo riverista, pero taxativo, colmados de sentimientos pasajeros, que emergen del lienzo, sin advertirlo, sin ponderarlo, como si ellos mismos hubiesen deseado ser pintados. Soy escritora diletante y apasionada de los pensamientos caóticos, febriles y esotéricos, reveladores de congojas, exultaciones y emociones, mas que de paradójicas alegorías visuales y tecnicismos literarios; apasionada de la música.
"Pintar un cuadro, es como amar, ambos depositan parte de si mismos, hasta despeñarse en el éxtasis"
Hablar de los logros obtenidos, es de carácter narcisista y poco seráfico, así que prefiero presentar mi trabajo sin preámbulos ni alegatos, tan sencillos como el arte mismo, que requiere tan solo de llegar al sentimiento y no ostentarse con palabras superfluas y pueriles. Mi taller esta abierto todo el año con el objeto de emular mis conocimientos artísticos a todo aquel interesado en aprender una nueva diciplina artística.
