11/15/2006

caballo en la pradera


Oleo sobre madera
50 x 40

Ahora, pertenece a “Billi” que con mucho amor le he obsequiado. Comprobando así, que el valor de una obra no depende de cuanto nos paguen por ella, sino la apreciación que las personas tienen sobre lo que en el lienzo depositamos.

Billi es un niño que vive en una villa cerca de las vías del tren en la ciudad de la Plata, de vez en cuando pasa para ver si tengo algo que darle o simplemente para charlar un rato conmigo, yo no tengo dinero, no me sobra mucho la comida, pero eso si, tengo mi trabajo. El ama a los caballos, por eso, le entregué este cuadro porque era lo único que tenía para darle. A el le gusta el dibujo, mas no aspira nada para cuando sea grande, porque en su núcleo social la gente no sabe si va a llegar a adulto un niño, por eso no ambiciona, no pide mas que lo que le satisfaga el día de hoy sus necesidades y así como “mi Billi” hay muchos Billis en el mundo, mas me gustaría tener pan en vez de pinturas y dibujos y que se sumaran todos en la fundación Billi, que aunque no existe por el momento, espero no se transforme en simple utopía mia y todos juntos logremos que los Billis del mundo vallan al colegio para aspirar mejor vida en un futuro, que todos los Billis del mundo tengan mejores expectativas de vida, que tengan que desayunar y no tengan que buscar el pan en las calles, que tengan posibilidad de adquirir cultura, porque como han dicho muchos sabios próceres: la educación y la cultura son la base para una sociedad mejor y equitativa.

En la ciudad de La Plata, estoy buscando apoyo para poder llevar a todos los Billis de esa ciudad cultura y educación verdadera, no solo la escolar, que no es bien comprendida en su medio social, sino el verdadero conocimiento de la verdad y borrar la ignominia de la sociedad que los señala como “un simple cartonerito”.